3 jun 2009

Dejarte no fue fácil para que hoy vuelvas a mí con cara de inocente y esa voz de yo no fui. Mirá que adentro mío hay un deseo de venganza de hacer pagar tus culpas y dejarte sin fianza; pensar que ya no puedo ni adorarte como antes porque estoy ocupada en culparte. Quisiera encerrarte y no dejarte salir más mostrarle a los demás el dolor que me causas. Culpable sos el único culpable yo te acuso y te maldigo, te destierro de mi alma y mi corazón. Voy a crucificarte y a quitarte la razón ponerte frente a frente con toda la procesión toda esa gente muda que no tiene corazón. Hoy para mi estás muerto; muerto en vida y sin mi amor. Pasé noches enteras preprarando mi venganza y ahora es el momento de tomarme la revancha.

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