15 oct 2009

Tener la oportunidad, poder estar más allá, tan acostumbrado a no ser, a desconfiar a no ganar. El mar se te abrió una vez, se te abrió para no parar y vos no te despertaste, lo arruinaste una vez más. Es tan perfecto que asusta, ¿por qué nunca es justa la felicidad? Saber elegir lo que cuesta más, no cualquiera suma sin restar. Sentís la electricidad y no la sabes llevar, te quema, te paraliza, no te deja reaccionar. El enemigo peor, ese gran saboteador, siempre será uno mismo y ese miedo a estar mejor. Es tan perfecto que asusta, ¿por qué nunca es justa la felicidad? Saber elegir lo que cuesta más, no cualquiera suma sin restar. Es tan perfecto que asusta, ¿por qué nunca es justa la felicidad? Y la puta nunca es justa, ¿por qué?, porque algunos nunca la tendrán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario